Soy G.F. Diseñador Industrial de 29 años de edad esposo de Pamela A., le escribo desde Córdoba, Argentina. He querido en algunas palabras expresar mi experiencia en Puntos Corazón.
En un comienzo, hace 15 años una amiga de los niños llego al grupo misionero de mi parroquia, donde yo participaba, y dando su testimonio sobre lo viven ciado en el África en un Punto Corazón. Ella fue el instrumento mediante el cual Dios comenzó a mostrarse ante mí en este hermoso carisma.
Al principio no comprendía del todo, y me parecía extraño e ilógico, esta donación por entero durante tanto tiempo y en lugares tan remotos. Pero poco a poco fui conociendo, vivenciando y gustando de las propuestas de Puntos corazón. Durante algunos años asistí a Escuela de Comunidad, formada por chicos que ya han vuelto de su misión, compartiendo con ellos sus experiencias, oraciones y amistades. Desde el comienzo de mi amistad y pertenencia con Puntos Corazón, Dios iba suscitando en mi interior el deseo de salir de misión y poder donarme por entero a Cristo, y ser el abrazo que Él quiere dar a los más pobres y necesitados. En la oración fue en donde más me sentía cómodo con la idea de dar este SI. Pero este camino lo comencé de novio y ya nos estábamos por casar, asique luego de conversarlo, decidimos salir con puntos como matrimonio. pasaron dos años que mi esposa necesitaba para terminar sus estudios y allá fuimos. Hablamos con la hermana Leti y el padre Guillermo. Llenos de alegría y emoción pusimos todo en orden, buscamos padrinos (donde la providencia tuvo una gran injerencia), hicimos la formación y dejamos nuestras pertenencias junto con nuestras familias.